Tal vez nunca conocí el secreto demasiado pronto. Tal vez nunca entendí nada y me pregunté una y otra vez , si es necesario entender. Si el cielo siempre es azul y el mar siempre cambia , no es necesario entender por qué lo único permanente es el cambio. Años de mi vida tratando de descifrar el secreto. ¿Con qué objeto? Las imperfectas nubes y la espuma del mar, son. Y Pink Floyd, es. Aquí, allá, hoy o mañana, Pink Floyd es. Y cualquier pregunta parece estúpida. Como agua entre mis manos, se me deshace Shine on, y no puedo detener la caída que me produce Good bye blue sky. Si me dejas solo, es probable que High Hopes sea una pesadilla, y See Emily Play un ruiseñor. ¿Qué es lo que tengo que entender? Si desde Syd hasta Dave, con el legado de Roger, no he dejado de sentir, de llorar, de reír, y por qué no, de vivir.
Los cerdos vuelan aunque no lo creía. Como tampoco creía que un muro inimaginable me sumía en el abismo más profundo. ¿Dónde estabas cuándo te necesité? Y no me dejes ahora, que la historia se embriaga en éxitos y logros consecuentes. ¿No te das cuenta que sólo no puedo? Cuando era niño tuve fiebre y mis manos se hincharon como globos. Verás en el horizonte humeantes barcos, y no podrás entender. Pero no desesperes, no hay que entender. Pink Floyd es.
El secreto ya no importa. No me inclino ante el cielo ni escucho el mar, pero por favor, no me dejes ahora, hoy no por favor, que estoy regresando a la vida..., porque Pink Floyd es y los sueños no esperarán . . .
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